miércoles, 11 de mayo de 2011

Je Suis Desolé

El lunes fuí a comprar a Madrid para descubrir, con toda la tristeza de mi corazón, que efectivamente las tiendas Hazel han quedado bajo mínimos.

A finales del 2.010 empecé a oir cómo la crisis les había afectado, cómo cualquier previsión de nueva apertura se había disipado hace tiempo y ya en enero supe que el año había comenzado con cierres pero no imaginé que llegarían a mayo con sólo dos tiendas.




Para mí ir a Madrid y visitar Hazel siempre ha estado unido.

Volver a Barcelona sin comprar (así fuera un broche) no estaba contemplado porque, desde que los descubrí en un viaje, mi visita a la casa se convirtió en un ritual.

La primera vez que entré y me probé unos zapatos me vi sumida en una especie de flashback (quizás influyó la tenue luz interior que contrastaba con el exceso de watios del centro comercial, o el hecho de haber elegido un modelo dos números más grandes que el mío) pero el caso es que me atrapó la sensación de tener cinco años y estar revolviendo en la ropa de mi madre.





El tamaño del local, la disposición y estilo del mobiliario y el tipo de producto invitaban a probarse collares, tocados y zapatos con la ceremoniosa calma con que harías tus pruebas en el atelier de couture.

En mi opinión, los detalles estaban lo suficientemente cuidados para sugerir la envolvente atmósfera de un pequeño showroom de hace varias décadas de la zona alta de cualquier ciudad.




Los motivos florales ausentes de color impresos en bolsas y cuadros tan art decó como muchas de sus prendas, los maniquíes tipo antigua sastrería exponiendo las en apariencia piezas únicas, esa mezcla de boutique parisina con el dressing room de mi madre conferían un reforzado efecto vintage a sus diseños.





El resultado era aparente o cuando menos coqueto pero no llegó a ser suficientemente apreciado.

Por como se desvanece Hazel, como mi infantil recuerdo, hoy JE SUIS DESOLÉ.

2 comentarios:

  1. Jo !! No conocía esa tienda, pero da mucha pena cuando ves que los negocios que se abren con tanta ilusión cierran!! Esperemos que esto pase pronto.
    Te sigo
    www.amintasfashion.blogspot.com

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  2. Realmente es una pena por el que emprende un negocio, los empleados que pierden su trabajo y por los clientes asiduos que perdemos oportunidades de ampliar nuestro fondo de armario!

    Gracias Aminta

    Un beso

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